Girona es una ciudad con más de 2000 años de historia y eso hace que su casco antiguo sea especialmente rico en estilos, artes, edificios y una larga confluencia de culturas y religiones que han habitado en la urbe catalana con el paso de los siglos. Vamos a dar un pequeño paseo virtual por el centro histórico para que no te dejes nada por visitar cuando viajes a este bonito lugar de España.
El corazón de Girona es un corazón medieval, aunque tenga origen romano. De hecho, conviven en la urbe los dos estilos de manera clara. Tanto es así que cuenta con dos fortificaciones: una romana y otra medieval. La muralla de Girona es una de las construcciones más llamativas. Aunque se construyó en época romana, con el paso de los siglos se fue ampliando para permitir un mayor crecimiento de la urbe. Aun así, la construcción está delimitada por el cauce del río Oñar y el Ter.
Si bien la muralla es lo que rodea este casco antiguo, dentro de él hay monumentos de lo más interesantes. El primero que cabe destacar es la catedral de Girona, dedicada a Santa María, construida entre los siglos XIV y XVIII. Este templo cuenta con la segunda nave de estilo gótico más grande del mundo y una imponente torre de estilo románico y una decoración propia del barroco. Su escalinata de entrada, formada con más de 90 escalones, es igual de espectacular y le otorga un estilo más majestuoso a esta impresionante construcción.
El barrio judío de Girona es uno de los mejor conservados de toda Europa y eso hace que sea especialmente llamativo. Este gran laberinto de pequeñas callejuelas es uno de los grandes atractivos de esta ciudad de Cataluña y hace que nos podamos sumergir en un viaje por el tiempo. Muy cerca de él nos encontramos paseando con otro importante barrio, el Barri Vell, una de las zonas más pintorescas por sus grandes escaleras muy cercanas a la famosa muralla.
No nos podemos olvidar tampoco de los famosos baños árabe de Girona, unos de los más famosos de España. Estos baños, construidos en tiempos medievales, siguen abiertos para los visitantes y, además de permitirnos tener una experiencia completa en baños musulmanes, nos permiten visitar una impresionante construcción con más de 800 años.
Pero, en el centro histórico, no solamente nos encontraremos todo lo mencionado, sino también tenemos la famosa Rambla de la Llibertat, uno de los puntos neurálgicos, las casas colgantes sobre el río Oñar o el parque de la Dehesa. Además del famoso puente de Sant Feliu que conecta el mencionado parque con la famosa plaza de Sant Feliu.
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