account Parque Grande de Zaragoza
El Parque Grande de Zaragoza es un pulmón verde de la ciudad
Durante casi un siglo fue el parque más grande de la ciudad hasta que en el año 2008 se inauguró el Parque del Agua Luis Buñuel. Con sus 27 hectáreas es el segundo pulmón verde más grande de la ciudad aragonesa y un lugar muy apreciado por los zaragozanos y visitantes. En su interior, además de 22 esculturas, encontrarás varias zonas de paseos, grandes avenidas, estanques, fuentes, terrazas, pistas de petanca y de patinaje, entre otras actividades recreativas que hay esperándote al aire libre.
El Parque Grande de Zaragoza es uno de los parques y jardines más emblemáticos de la ciudad. Si vas al Parque Grande no te olvides de visitar su hermoso reloj floral que cambia de flores según la estación del año. Y, entre su gran variedad de plantas, podrás ver especies como el árbol del amor o el árbol sagrado.
Donde está ubicado este parque lleno de encanto
El Parque Grande de Zaragoza se encuentra ubicado en el distrito Universidad, rodeado por el río Huerva y el Canal Imperial de Aragón. A él, puedes llegar desde el centro de la ciudad por el eje Gran Vía– Fernando el Católico. Lo encontrarás al final de este tramo, tras cruzar el Puente de los Cantautores es la entrada principal al parque. Si tomas este camino puedes llegar hasta el parque en unos 20 minutos andando, por un agradable bulevar verde que tiene como punto de partida la Plaza Paraíso. Si lo prefieres, puedes realizar el mismo trayecto en el tranvía o también puedes llegar en el autobús turístico o en bicicleta.
Qué puedes ver y hacer en el Parque Grande
El acceso principal al parque es a través del mencionado Puente de los Cantautores que da paso al paseo de San Sebastián. Este paseo cuenta con jardines y fuentes inspiradas en el Palacio de Versalles. Si te diriges por este encantador paseo hasta las escalinatas y cascadas del Cabezo de Buenavista, podrás ver desde lo alto el gran monumento al rey Alfonso I el Batallador y sacar una de las mejores fotos panorámicas de este parque. Desde allí, junto al monumento, hay miradores con unas vistas privilegiadas tanto del parque como de la ciudad. A mitad del Paseo San Sebastián se encuentra el acceso al jardín botánico, un curioso recinto que merece la pena recorrer cada rincón para desconectar o relajarse. En él encontrarás especies de todo el mundo, pero también con raíces aragonesas. En esta parte, no te puedes perder la visita al estanque de los patos, donde también hay ocas y cisnes.
Al lado opuesto del paseo, verás el popular Quiosco de la Música. Este es otro de los lugares del parque de visita obligada para tomar buenas fotos. Este quiosco está considerado como uno de los mejores ejemplos del modernismo zaragozano que se ha construido. Justo detrás, se encuentra el Jardín de Invierno. Un pequeño terreno con un microclima propio por estar protegido del viento del cierzo. A través de las escaleras que verás en el mismo jardín de invierno, llegarás a la Avenida de los Bearneses y a los jardines que la rodean. En esta zona, además de la gran variedad de árboles y plantas, encontrarás esculturas como la de Miguel Fleta, dedicada a un tenor aragonés.
En el punto de unión entre la Avenida de los Bearneses y el Paseo de Manuel Azaña, se halla el rincón de Goya. Un edificio de los más destacados porque está considerado como el primer ejemplo de arquitectura racionalista construido en España. En 1928 se terminó de construir para conmemorar el primer centenario de la muerte de Francisco de Goya. En el último tramo del paseo puedes coger uno de los caminos que te llevan a la Plaza Princesa. Y en el centro de esta bella plaza se levanta la Fuente de Neptuno. Este punto fue el primero que llevó el agua corriente al centro de Zaragoza que estaba situado en la actual Plaza de España.
Si en tu próximo viaje a Zaragoza tienes pensado venir con tu familia, te recomendamos detenerte en la zona de juegos infantiles. Allí encontraréis un curioso mapa de España en relieve diseñado para que lo puedan disfrutar los más pequeños.
Breve historia del Parque Grande José Antonio Labordeta
Popularmente conocido como el Parque Grande, lo inauguró oficialmente en 1929 Miguel Primo de Rivera, a quien fue oficialmente dedicado. Con los años, este parque se fue enriqueciendo con nuevos jardines, fuentes y elementos ornamentales, algunos trasladados desde otros puntos de la ciudad. En la actualidad cuenta con ejemplos arquitectónicos destacados como las casas Ansotana y de Albarracín, que contienen respectivamente las secciones de Etnología y Cerámica del Museo de Zaragoza. El 23 de septiembre de 2010 el Gobierno de Zaragoza acordó cambiar su denominación por Parque Grande José Antonio Labordeta, tras el fallecimiento del cantautor aragonés.
Además del Parque Grande considerado como un gran museo al aire libre, muy cerca puedes visitar grandes atracciones turísticas de la ciudad de Zaragoza como la Catedral de Zaragoza, el Teatro Principal, el Auditorio de Zaragoza, el Museo Goya, el Mercado Central, la Plaza del Pilar, el Tubo, la Plaza de Toros o el Monasterio de Piedra, entre otras.
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