Elche es una ciudad que guarda grandes sorpresas para los viajeros porque encontramos desde un oasis de palmeras en pleno centro hasta antiguos monumentos históricos de gran riqueza patrimonial como fortalezas, baños árabes, conventos construidos sobre estos baños, basílicas y yacimientos de antiguas mezquitas. Además, también tenemos interesantes museos. Aunque eso sí, si queremos visitar la popular dama de Elche tendremos que irnos hasta el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde se encuentra la figura debido a su riqueza histórica.
En la ciudad, como ya hemos dicho, encontramos grandes joyas que debemos añadir en nuestra lista sobre cosas que visitar en Elche. Uno de los tesoros más llamativos de la ciudad es el palmeral de Elche, en pleno centro, donde se encuentra la famosa palmera imperial, que fue elegida como árbol europeo del año. Pero, no solo eso, este palmeral fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. De hecho, tal es la riqueza que en la ciudad encontramos también el museo del palmeral para conocer todos los secretos sobre estos árboles.
Igual de famoso y llamativo en la ciudad de Elche, encontramos el Parque Arqueológico de La Alcudia, un monumento clave en la historia de Elche. Aquí podremos ver los restos del asentamiento de la ciudad de Ilice, que se mantuvo viva desde el neolítico hasta los siglos X y XI. La fama le llegó cuando en 1897 se encontró con la Dama de Elche. Si queremos hacer una visita y conocer más, se encuentra ubicado a unos dos kilómetros de la urbe ilicitana.
Dentro de los museos, el más conocido es el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). En él se recoge toda la historia de la ciudad desde su fundación hasta la actualidad pasando por algunas piezas de arte destacadas. Así, podremos hacer un viaje histórico desde la época visigoda hasta nuestros días.
El parque municipal y el Jardín Huerto del Cura son dos lugares que no podemos dejar de visitar por su bonito entorno natural. Además, si viajamos en familia, son dos paradas muy interesantes para los pequeños de la casa y para las familias en general. Aunque también, tenemos cerca el río Vinalopó para pasar otro día rodeado de naturaleza virgen en la tierra valenciana.
La basílica de Santa María es un edificio histórico que fue construido entre los siglos XVII y XVIII por tanto, el barroco es su principal estilo, algo que se aprecia especialmente en su interior. Aunque, el estilo clásico predomina incluso más. Lo más curioso es que este templo está erigido sobre las bases de una antigua mezquita musulmana.
Por otro lado, entre los edificios históricos hay que destacar también el Palacio de Altamira, situado en las orillas del río Vinalopó. El palacio del siglo XV y de estilo almohade es otra de las paradas obligatorias en nuestra ruta por esta ciudad de Alicante.
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